Siempre he pensado en el fáctor psicológico de un equipo al ahora de jugar en según que campos. Hay equipos que visitan a algunos estadios y se ve a venir la derrota. Uno de estos casos se le podría asemejar a la relación que tiene el Madrid con el antiguo Comunale, el estadio de la Juve. La última derrota en estadio italiano fue con Del Bosque en el banquillo y fue practicamente la sentencia del míster en el banquillo. El de hoy será otra historia, ni es una eliminatoria a vida o muerte, ni el Madrid es aquél Real galáctico, ni la Juve es la que era -ha pasado un descenso a la Serie B de por medio- y cuenta con numerosas bajas como Buffon, Trezeguet o Camoranesi. Hoy es el día para que el Madrid rompa esa mala racha que le persigue desde hace 46 años. El Real es mucho mejor que la Juve y debería de ganar y sentenciar el pase, pero la Juventus siempre es peligrosa y jugar en Italia aún más.
El Villareal tiene un partido mucho más asequible. Recibe en el Madrigal a la cenicienta del grupo, el Aalborg danés. Deberían de ser tres puntos más para el submarino y seguir luchando con el United por la primera posición, pero estos partidos tiene trampa. Ya vimos que contra el Celtic, al Villareal le costó perforar la porteria visitante. Y es lo que es posible que pase hoy. Los daneses se cerrarán en busca de un empate a 0 milagroso. Los de Pellegrini deberán de estar encertados de cara a portería, un gol en los primeros minutos sería clave para la victoria, pero sino es así, la paciencia será vital para sacar el partido adelante.
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