Antes de empezar la eliminatoria, el Getafe era consciente de que le había tocado un hueso duro de roer. El Bayern era el favorito para ganar la UEFA. Más de uno pensaría "hasta aquí llegó la aventura del Getafe". El equipo de Laudrup supo cambiar esa opinión, dió un recital en el Allianz Arena. Y ayer toda una exhibición en el Coliseum. El propio Otmar Hitzfeld lo reconoció al final del encuentro: "el Getafe nos ha humillado".La eliminatoria ya empezó cuesta arriba para el Geta. Ayer los infortunios no pudieron ser más. Nada más empezar expulsión de De la Red -no entraré a valorar si fue justa o no, queda a juicio de cada uno-. Posteriormente lesión del delantero centro. Los planes de Laudrup rotos de par en par. ¿Que equipo se sobrepone a jugar con diez 85 minutos, sin su delantero centro titular y ante el Bayern? Pocos equipos saber rehacerse como lo hizo el Getafe en la noche de ayer. Tuvo que armarse defensivamente, el 0-0 le valía. Pero un jugadón de Contra -una más- puso el 1-0. Pocos lo podían imaginar. La segunda parte, más de lo mismo. Los bávaros atacando a más no poder. Eso sí sin ninguna coherencia. Parecía un equipo vulgar, y eso que tienen una de las mejores plantillas de Europa. Su único recurso era enviar balones largos a la cabeza de Toni. En una de esas, y cuando el partido agonizaba, Toni deja el balón muerto y desde atrás llega Ribéry con todo y empalma un bálón imposible para Pato. No había tiempo para más. La prórroga llamaba a la puerta. El Bayern pagó con la misma moneda que el Getafe en Alemania.
La prórroga se preveía un suplicio para el Geta. A lo de jugar casi todo el partido con 10, se le sumaba la desgracia de recibir el empate en el último minuto. La moral estaba por los suelos. Pero ahí es donde los equipos grandes sacan fuerzas de donde no las hay. En dos minutos el Getafe se ponía 3-1, con golazo de Casquero -este chico no sabe hacer goles sencillos- y uno de Braulio, que dejaba en evidencia a Lucio. No podía empezar mejor la cosa. En ese momento tocaba defender con todo.
Nunca el Getafe se esperaba recibir el duro mazazo que estaba a punto de llegar. Un balón colgado al área -uno de tantos- el Pato intenta blocar el balón pero se le escapa por debajo de las piernas -como nos recordó al fallo de Arconada-, Toni ponía el 3-2 a falta de seis minutos. Seis minutos para defender y seis minutos de esperanza para los alemanes. Y de nuevo en el último minuto, en la última jugada del partido, Toni coge otro balón bombeado y con un cabezazo picado se la cuela al Pato, que sin duda recordará esa noche como pocas.
Seguramente el Getafe hubiera firmado perder la eliminatoria por 0-3 y no tener ninguna opción a hacerlo de la forma que lo hizo. El fútbol tiene estas cosas. No siempre gana el que mejor fútbol hace, sino el que más goles mete. O en este caso el que más goles mete fuera de casa. El Getafe debe estar orgulloso de todo lo que ha echo en su primera participación en Europa. Ha caído en cuartos ante el Bayern de Múnich y encima sin perder ningún partido ante los alemanes. Ahora lo difícil será levantar la moral de los jugadores y aficionados. Pero esa es la faena de Laudrup. Tiene la mejor motivación posible, la final de Copa está a la vuelta de la esquina. El Getafe fue muy grande ayer, el fútbol muy injusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario