Esa es la respuesta a la pregunta que me hacía en voz alta en el artículo de ayer. Fue Paul Scholes. De todas las estrellas que habían en ambos equipo, la gloria fue a parar a un jugador de equipo, trabajador como pocos y encima con una gran calidad en sus pies. De ahí el golazo.Si antes de empezar la eliminatoria me cuentan que el Barcelona acabaría encerrando al United en Old Trafford en busca del gol de la clasificación y los ingles pidiendo la hora, no me lo hubiera creido. Es más, hubiera mandado al psiquiatra al loco que me lo hubiera contado. Pero esto es fútbol y nada está escrito. Al final acabó pasando el favorito, pero sufrió y de lo lindo. Si es cierto que el Barcelona ayer, igual que en la ida, no tuvo grandísimas ocasiones de gol, pero solo con ver al Barcelona dominando el balón y encerrando al United y teniendo jugadores de la talla de Henry, Messi, Deco o Eto'o, podía haber caído el gol perfectamente. Pero no fue así. Y no fue así porque aunque parezca increible, con todos los jugadores que he mencionado, a este equipo le falta gol.
El United más bien decepcionó en toda la eliminatoria. Hizo su juego más conservador de la temporada. Cierto que incluso pudo marcar algún gol más, pero un equipo grande no creo que se deba conformar solo con eso. Ayer volvió a desaperecer Cristiano Ronaldo, no se sabe si todavía afectado por el penalti fallado o por eso que dicen que en los grandes partidos, el portugués no aparece. El héroe fue un inglés. De los pocos que tiene en la plantilla el Manchester. Error garrafal de Zambrotta -no se debe despejar nunca al centro- y chute impresionante de Paul que Valdés solo pudo girar el cuello y ver en primera fila el tremendo golazo.
Benítez a romper el gafe
El segundo finalista de Moscú saldrá hoy del partido del Chelsea con el Liverpool. Después del autogol de Riise en el último minuto en Anfield, los blues partes con cierta ventaja. Podriamos decir con gran ventaja, porque el Liverpool con Rafa Benítez de entrenador no ha marcado nunca en Stamford Bridge. Y eso es lo que tienen que hacer los reds, meter dos goles. Y en esas está Torres, la esperanza del Liverpool. El niño ya ha avisado que "responderá a Carvalho y Terry con dos goles" que dios escuche al madrileño pensarán los aficionados de Anfield.
El dato para la esperanza red es que en las dos últimas semifinales entre los dos equipos, los blues se quedaron con las ganas de entrar en la final. Eso si, con Mourinho de entrenador. ¿Será capaz Avram Grant de hacer lo que no pudo el portugués?
