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No hay rival pequeño, cualquiera te puede ganar... mil y una frases que se repiten una y otra vez, pero siempre hay equipos que caen en la trampa. Ayer fue España, ese equipo que parecía invencible hasta que se toparon contra la muralla, esta vez, americana. Los españoles parecen que se habían olvidado que Estados Unidos también era campeón de su confederación, inferior a la europea, pero al fin y al cabo campeón. Algo bueno debían de tener, aunque no lo demostraron en los partidos ante Brasil e Italia. Esperaban al último momento. Milagrosa fue su clasificación para semifinales, pero lo de ayer no fue ni mucho menos un milagro. Se lo ganaron a pulso. Hicieron un partido rayando la perfección. Bradley, consciente que su equipo era y sigue siendo inferior a España, planteó un partido basandose en el trabajo defensivo, físico, y con una presión asfixiante sobre el juego español. La primera parte fue totalmente americana. Crearon las mejores ocasiones y desactivaban el juego de toque del equipo de Del Bosque. Por cierto, el salmantino fue claramente superado tácticamente por su homólogo yankee. Cosas a mejorar, sin duda. En una de las ocasiones, Altidore, buen ojo, una vez más, de Llaneza, batió a Casillas. Era el premio justo al buen trabajo.

La segunda mitad España apretó, como era de esperar, y creó buenas ocasiones. Pero se toparon con una gran defensa con Onyewu y Demerit como auténticos jabatos y un Howard estelar, ¡que poco se pareció el Howard de ayer con el que jugó en el United! El gol del empate parecía cuestión de tiempo, tanto merorear la portería americana, los yankees iban a cometer un error de marcaje o un acierto individual de España, pero ni una cosa ni otra. El destino estaba predestinado a acabar con la racha triunfal de la roja. Mejor ahora que el año que viene, pensarán algunos. Y es verdad. Ahora saldrán los típicos que calificarán esta competición como secundona, los mismos que si España hubiera ganado la hubieran ensalzado al más alto de los altares. Ni tanto, ni tan poco. Con lo de ayer, me quedan varias preguntas en el aire: ¿Es España, realmente, favorita al Mundial 2010? ¿Quién fue el lumbreras que dijo que Sergio Ramos es mejor lateral derecho que central? ¿De verdad Del Bosque piensa que Cesc puede funcionar en la banda derecha? Muchas preguntas que en un año encontraremos respuesta. Una cosa tengo clara: la infame prensa madrileña ya tiene excusa para hablar, debatir y decir mil y una tonterías sobre los posibles fichajes del Madrid. Realmente ya lo hacían, pero ahora será como una pesadilla.

1 comentario:

Manel Escribà dijo...

Certament un verb massa conjugat en aquest esport. Ahir, SudÀfrica no va estar massa lluny de tornar-lo a posar damunt la taula.