Aguirre se jugaba su puesto en el peor partido del año. Ante un grande de Europa, el Liverpool. Uno de los equipos que mejor entienden esta competición, seguramente el menos inglés de todos. Y el mejicano salió airoso de puro milagro. Se la jugó sin el Kun, sin Raúl García en el centro del campo y sin Heitinga que fue castigado tras su calamitoso partido en el derbi. El equipo salió airoso en la primera mitad milagrosamente. El Liverpool pudo y debió sentenciar el encuentro. Keane adelantó a los reds y le pudo dar los tres puntos si en vez de rematar de tacón lo hubiera echo de una manera más efectiva. Aguirre sacó al Kun al inicio de la segunda parte, y el equipo fue otro. Solo la simple presencia del argentino en el campo asusta el rival. El Atlético jugó mejor y consiguió el empate gracias a un buen gol de Simao, que minutos antes había estrellado un balón en el poste. El portugués salvó al mejicano. Pero solo en el primer asalto. Todavía queda mucho por recorrer. Aguirre está tremendamente cuestionado y, sinceramente, dudo que pueda aguantar. Lo positivo de ayer, es que el Atleti tiene pie y medio en octavos. Pero la Liga es el pan de cada día. Y es ahí donde el equipo tiene que dar el callo.
Si hablamos del Barcelona es hablar de un entrenamiento a puerta abierta. El Basilea se merece estar en la Champions porque en su día pasó la fase previa, pero es juntamente con el BATE los dos peores equipos de este año, y de los peores que recuerdo en esta competición. El Barça le metió 5 pero facilmente les pudo meter 10. La primera mitad fue brillante. Se juntó la velocidad de juego del Barcelona con las facilidades que daba el equipo suizo en mediocampo. Dejar pensar a hombres como Xavi, Touré, Busquets o Messi es el primer paso para morir. Luego todo viene rodado. Destaco otra vez la alineación de Guardiola. Sorprende en cada partido. De momento le está saliendo bien, pero llegará un punto que deberá confiar en unos hombres más que en otros. Por ahora está cumpliendo. Y los cinco goles de jugadores salidos de La Masia. Bueno para el fútbol español. Pero ayer el rival era el Basilea, que si fuera un equipo español estaría peleando por eludir el descenso a Segunda. No nos engañemos.
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