
Turquía salió convencida de lo que tenía que hacer. No dejar jugar al mediocampo alemán, hasta que paró a Ballack, Schweinsteiger y Podolski, la cosa les fue bastante bien. Adelantó sus lineas para presionar arriba, y eso le propició que robara algunos balones peligrosos y crear ocasiones de peligro. Una de ellas fue el gol que hizo adelantar a los otomanos. Alemania despertó tras el gol y Schweisteiger consiguió un verdadero golazo. El segundo gol alemán, tras un fallo clamoroso de Rustu, de Klose parecía sentenciar el partido, pero delante estaba Turquía. Los turcos no se han dado por vencidos en ningún partido y ayer no fue una excepción. Empató a cuatro minutos del final gracias a Senturk, tras un jugadón de Sabri, que hizo un gran partido. Pero ya en el minuto 90, un jugadón colectivo de Alemania -de los pocos en todo el torneo- lo aprovechó Lahm para poner el 3-2 y meter a Alemania en una nueva final y optar al cuarto título europeo.
Turquía se puede ir con la cabeza muy alta de esta Eurocopa. Ha conseguido igualar la segunda mejor actuación de su historia en una gran cita y se puede decir que se ha dejado el alma. Ha luchado hasta el último minuto, ha dado la cara ante Alemania, aún cuando tenía 10 bajas en la plantilla y ha tenido contra las cuerdas a la poderosa selección de Low.
Por su parte, Alemania espera a España o Rusia en la final del domingo. El juego alemán no ha deslumbrado en ningún momento del torneo, pero Alemania es Alemania y siempre está en el momento preciso.
1 comentario:
Bueno los alemanes no hicieron su mejor partido pero vencieron.
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