62 MUELAS Y 3 AMÍGDALAS PARA GANAR UN MUNDIAL

Brasil siempre ha sido el país de los futbolistas. Tienen esa facilidad para hacer cracks como el que hace churros. En su haber figuran 5 mundiales. El último hace 6 años cuando derrotaron en Japón a Alemania. Pero todo empezó en Suecia 1958. Por aquellas fechas, los brasileños todavían no sabía como no habían ganado ningún campeonato del mundo si tenían a los mejores jugadores del planeta. En las dos primeras ediciones el equipo pasó de puntillas ya que no pudo contar con sus principales figuras dado la negativa de sus clubs. Parecía que en 1950 iba a ser su Mundial. Se jugaba en casa y ya los daban por vencedores, pero surgió el Maracanazo. La mayor sorpresa de la historia de los mundiales. Uruguay ganó el campeonato en un Maracaná a reventar.
Ya en 1954, los brasileños se toparon con la gran selección de Hungría. Aquel equipazo que será recordado por no haber ganado ningún mundial. En aquél equipo había gente de la talla de Puskas, Kocsis, Czibor...

Pero la cita de 1958, en Suecia, los brasileños la prepararon a conciencia. El título no podía esperar más. Paulo Machado, jefe de la delegación carioca, elaboró un informe de sesenta folios en el que se hablaba de psicología, preparación física y salud. Hablaba de la necesidad de concentrar a los jugadores y someterlos a cuidados para llegar en las mejores condiciones al campeonato.
Uno de estos apuntes era que la extracción de muelas mejoraban la respiración y por consiguiente aumentaba la resistencía física de los jugadores. El dentista de la selección cumplió órdenes y extrajo sesenta y dos muelas en total: siete a Oreco, seis a Formiga, tres a Ernani y Pepe, dos a Zito... Además Garrincha, Pepe y Orlando fueron obligados a operarse de amígdalas para mejorar la respiración.

El resultado no pudo ser más productivo. Brasil ganó su primer mundial ante la anfitriona Suecia, imponiendose en la final por 4-2. Fue la explosión definitiva de un grande de este deporte, Edison Arantes do Nascimiento "Pelé".